MIAMI, Fla. — El martes fue el día límite para los residentes restantes del parque de casas móviles Li’l Abner en Sweetwater.
Tenían hasta el mediodía para dejar la propiedad, que está siendo redearrollada.
Reporte de las 6 p.m.:
Dos jueces diferentes del condado de Miami-Dade fallaron en contra de inquilinos que intentaban frenar sus desalojos en audiencias separadas el martes.
Cada juez ordenó que se levantaran las suspensiones en los desalojos de los demandantes.
En el caso de la mañana del martes, una mujer alegó que se le negaron sus derechos al debido proceso.
“Hay un nivel de caos en lo que está ocurriendo aquí”, dijo su abogado, David Winker. “Parte de esto es que estamos tratando de poner orden. Estas personas nunca esperaron que esto pasara. La gente me dijo: ‘Siento que nos están tratando como criminales’”.
La abogada de Consolidated Real Estate Investments dijo que ella nunca estuvo oficialmente registrada como inquilina, solo su esposo.
“No hubo violación al debido proceso porque ella no supiera, ni porque no tuviera oportunidad de ser escuchada —porque sí la tuvo— y eligió quedarse en silencio”, dijo la jueza Diana Gonzalez-Whyte. “No puedes simplemente quedarte sentado sobre tus derechos. Si no ejerces tus derechos, nadie los ejercerá por ti”.
Más de 200 familias están demandando actualmente, alegando que no se les notificó adecuadamente sobre los planes de cerrar el parque de casas móviles y redearrollarlo.
Mientras tanto, avisos urgentes de desalojo han sido colocados en las viviendas restantes desde el lunes, dando a los residentes solo 24 horas para desalojar.
Uno de esos avisos fue pegado en la puerta de Osmar Mayo Polo, quien ha vivido allí por 15 años con su hijo.
“Aún no había visto esto”, dijo en español, después de que le entregaran el aviso. “¡Voy a estar en la calle! Prácticamente, no tengo a dónde ir”.
La noche del miércoles, un grupo de manifestantes sostenía carteles mientras compartían su frustración entre ellos mientras buscan más tiempo.
“Deberían ayudarnos, no tenemos a dónde ir. No tenemos dinero”, dijo el residente y manifestante Adam Rodríguez. “Necesitamos más tiempo. Al menos cinco meses”.
No está claro cuándo, o si, los avisos de desalojo de 24 horas serán ejecutados.
Winker dijo que planea apelar los fallos del martes.
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